El Movimiento de Vida en Gracia es una comunidad de jóvenes laicos católicos que, animados por el carisma dominicano, busca vivir y anunciar el amor de Dios. Somos parte de la Iglesia y estamos acompañados espiritualmente por los frailes del Convento San Pedro Telmo.
Creemos en el amor de Dios, y nuestra vida quiere ser respuesta a ese don recibido.
El Movimiento nace del deseo de compartir con otros jóvenes la experiencia viva del encuentro con Cristo. Nuestra misión es evangelizar desde la gracia, animando a cada persona a vivir una conversión auténtica, una vida nueva en el Espíritu y una Fe en comunidad.
Buscamos que muchos puedan descubrir que Dios los ama, que está vivo y actúa hoy, en medio del mundo.
La vida espiritual es el centro de nuestro camino. Buscamos vivir en oración, en comunidad y en servicio, sostenidos por la gracia y la Palabra de Dios. Nuestra espiritualidad está profundamente marcada por el carisma de la Orden de Predicadores: contemplar y predicar desde lo contemplado.
Miembros de la secretaría 2025 del Movimiento de Vida en Gracia.
El Movimiento de Vida en Gracia se organiza en comunidades locales, y cada comunidad se estructura en torno a dos grandes pilares: la Secretaría Local y las Comisiones.
La Secretaría es el equipo que anima, acompaña y coordina la vida de la comunidad. Está compuesta por jóvenes con distintas responsabilidades de servicio: presidencia, secretaría, tesorería, animación espiritual, entre otros.
Las Comisiones son los espacios donde cada miembro puede vivir su vocación al apostolado. Cada comisión es más que una función organizativa: es una forma concreta de evangelizar. Son el corazón misionero de la comunidad.
Cada Comisión lleva adelante un aspecto del carisma: la formación, la liturgia, el servicio a los más pobres, la comunicación, la música, entre otros. Así, la comunidad entera se construye y crece como un cuerpo vivo, donde cada parte aporta con su don.
Las Jornadas son un retiro para jóvenes de 18 a 35 años, donde se vive un triple encuentro: con Dios, con uno mismo y con los demás. Son el corazón de nuestra comunidad, porque allí muchos descubren el amor de Dios de una manera personal y transformadora.
“No podemos callar lo que hemos visto y oído” (Hech 4, 20)
Las Jornadas están animadas por jóvenes del Movimiento y acompañadas por frailes dominicos. A través de ellas, se inicia un camino comunitario que se prolonga en la vida de fe cotidiana, las comisiones y el servicio.
Si tenés entre 18 y 35 años y querés vivir una experiencia distinta, profunda y llena de gracia... ¡te invitamos!
Quiero saber más